MIENTRAS ZAMORA LUCHA Y DA CAÑA, SALAMANCA SE ACOMODA TOMANDO CAÑAS

 

CONCENTRACIÓN DE SALAMANCA

CONCENTRACÓN DE ZAMORA

 Ayer en la concentración de la plaza mayor de Salamanca se reunieron participantes de diferentes colectivos y vecinos en general, para protestar por la situación que sufre Castilla y León ante  los fuegos que están calcinando nuestros campos y pueblos.

Representantes jóvenes de FRIDAYS FOR FUTTURE, con ganas y decisión, hicieron una labor de concienciación y nos invitaron a reflexionar sobre las consecuencias del cambio climático: un problema que afecta a todo el planeta.

Como se suele decir:"Una imagen vale más que mil palabras" aquí dejo una muestra de la concentración de Zamora y otra de la de la plaza mayor de Salamanca para que puedan juzgar el grado de implicación de los Zamoranos dando "caña" y los Salmantinos tomando "cañas".

Como salmantina me sentí defraudada. Los logros se consiguen luchando, to tapeando.

Comunicado de FRAIDAYS FORFUTURE 

Castilla y  León, calcinada y abandonada.

 Según el periódico Europa Press, “el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha cifrado en un total de 191 los incendios forestales registrados en la comunidad autónoma de Castilla y León entre el 11 y el 19 de julio, a los que habría que sumar los que se hayan contabilizado en las jornadas del miércoles 20, y del jueves 21.”

CyL sufre la peor oleada de fuegos de la historia y las causas son evidentes: Una mala prevención y gestión de la clase política sobre los terrenos amenazados. El continuo y desolador abandono de las zonas rurales que dejan los campos vacíos a su suerte y el agravamiento que supone los efectos de una crisis climática de la cual los expertos vienen avisando desde hace ya años. El coctel ha sido explosivo: Las altas temperaturas y continuas olas de calor, sumado a la despoblación y el abandono del entorno rural y los campos ha dado como resultado una masacre de incendios sin precedentes en nuestra comunidad.

Según cuenta el propio Suárez-Quiñones, esta nueva situación en relación con los incendios se debe a (y cito textualmente): «Las anomalías climáticas sostensibles y obvias y el cambio en el uso del territorio, con cada vez menos actividad agrícola y de ganadería extensiva y despoblación» (Diario de Burgos). En resumen, crisis climática, abandono y despoblación. Pero yo me pregunto, ¿Cómo no va a haber despoblación si cada vez nos dejan menos servicios básicos en las zonas rurales? (Cada vez menos consultas médicas, menos bancos, menos conexiones de transporte público, etc.) ¿Cómo no va a haber despoblación si nosotros, los jóvenes, no tenemos futuro alguno en la tierra que nos vio nacer y nos vemos obligados a emigrar ante la falta de oportunidades? Y los políticos siguen sin estar a la altura. ¿Cómo no va a haber cambios en el uso del territorio si los ganaderos y agricultores, la gente que nos da de comer, cobra cuatro duros por un producto que, muchas veces, tiene malvender porque no se le asegura un precio justo en la cadena alimenticia? Pero los políticos y dirigentes continúan sin hacer nada. Es muy bonito apuntar a las causas desde el sillón. Pero necesitamos soluciones YA.

Nosotros, la gente de a pie, damos nuestro tiempo, un tiempo valioso que querríamos dedicar a la familia y a los nuestros, por trabajar, por asegurarnos un sustento y unas condiciones humanas básicas. Por eso trabajamos y con ello pagamos, entre otros, a la clase política, para que nos asegure un bienestar mínimo y una calidad de vida, porque son los que tienen posibilidad de actuación en este sentido. Sin embargo, ¿qué obtenemos a cambio? Un

 abandono descarado de las zonas rurales, unas políticas que, ante el peligro

inminente de incendios por las subidas de temperaturas y las cada vez más

frecuentes olas de calor, no se han situado, ni de lejos, a la altura para prevenir y mitigar los fuegos a tiempo, un desempleo juvenil que no nos permite poder independizarnos y proyectar planes de futuro en nuestras ciudades, y un largo etc. que venimos soportando años.

Estos incendios han sido la gota que ha colmado el vaso y hoy la realidad no puede ser más evidente: a la clase política y a los dirigentes lo único que les interesa es mantener sus sillones y su dinero, y cuanto más, mejor. El ciudadano de a pie no importa y lo único que hacen es poner parches que no solucionan los problemas de raíz. Da igual si la crisis climática está convirtiendo CyL (y en general toda España) en un secarral cada vez más difícil de soportar. Da igual si la calidad del aire en Salamanca es una basura y nos engañan a la cara colocando los medidores oficiales en las zonas menos contaminadas. Da igual si las familias no pueden llegar a fin de mes porque los alquileres y los precios están por las nubes. A los políticos no les importa nada de esto, a los políticos no les importa nuestro bienestar, nuestras dificultades, ni nuestras aspiraciones. Solo se ocupan de sí mismos. Las cosas como son.

Por eso hoy estamos aquí. Para exigir políticas realistas que impidan la continua despoblación de nuestra comunidad: que dejen de quitarnos servicios básicos y que éstos se incrementen, que impulsen una mayor conexión entre las ciudades y los entornos rurales. Pedimos mejores condiciones para la gente que desea vivir en estas zonas, porque ellos también tienen derechos. Y pedimos, además, políticas y planes de acción reales de prevención y mitigación ante los efectos de una crisis climática que ya nadie puede negar.

Nosotros os mantenemos con nuestro tiempo, nuestro trabajo y nuestro dinero, así que nos lo debéis.

Por último, hoy, desde el movimiento FFF Salamanca, y en nombre de una juventud que aspira a un mundo mejor, os pedimos a vosotros, a la gente de a pie, que nos cuidemos entre nosotros, que cuidemos a nuestra gente. Que demos nuestro dinero a los trabajadores del barrio, que se matan cada día por poder abrir su tienda, a nuestros ganaderos y agricultores, que trabajan día a día para darnos de comer. Apoyemos a Salamanca, apoyemos a CyL, demos nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestra bondad a quienes tenemos cerca, cuidemos de